El cuidado de la alimentación es una de las claves para mejorar tanto la salud como el rendimiento deportivo. Y no hablamos solo de dietas, sino de filosofías de vida en las que se cuida lo que se ingiere.
Una de estas filosofías, que no deja de ganar seguidores, es el conocido como real fooding. ¿Pero qué es el real fooding en realidad? ¿Cuáles son las claves para seguir esta forma de alimentación?
El real fooding, ¿qué es?
El movimiento real fooding es una tendencia en la que se apuesta por una alimentación basada en alimentos naturales, en vez de usar ultraprocesados y productos muy refinados. Es decir, que se buscan alimentos “reales”, lo menos manipulados posible.
El motivo de esta tendencia es un convencimiento de que los alimentos menos procesados son más saludables, y por tanto, pueden contribuir a una mejor salud y rendimiento deportivo.
Procesados no, gracias
Los amantes del real fooding sostienen que ls alimentos ultraprocesados muchas veces tienen un exceso de ingredientes artificiales, azúcar añadido y grasas trans, que pueden producir algunos problemas de salud a largo plazo. Enfermedades como la obesidad, la diabetes o ciertos problemas cardíacos a menudo están ligados con este tipo de productos, por lo que se recomienda eliminarlos de la dieta.
Por otra parte, los alimentos naturales, como frutas y verduras, grasas saludables o fuentes de proteínas sin procesar, están considerados alimentos más nutritivos y beneficiosos para la salud.
¿El real fooding prohíbe todos los procesados?
En teoría no se deberian usar alimentos procesados si quieres seguir esta filosofía alimentaria, aunque algunos procesados pueden encajar en el marco de una dieta real fooding, siempre que estén lo menos manipulados posible y sus ingredientes sean naturales y saludables.
Con esto en cuenta, se pueden incluir en la lista de productos real fooding los siguientes alimentos:
- Lácteos enteros, como queso, yogur y leche que no sea desnatada o con añadidos de ningún tipo.
- Legumbres en conserva, siempre y cuando se trata de legumbres cocidas y envasadas en agua con sal, sin ingredientes artificiales.
- Aceites vegetales como el aceite de oliva virgen extra, cuya extracción se produce mediante métodos mecánicos, es decir, exprimiendo las olivas para conseguir el aceite.
- Frutos secos envasados, siempre que no estén fritos, tostados o procesados de otra manera.
En general, para saber si un producto encaja en la filosofía real fooding lo mejor es mirar las etiquetas que tienen, y quedarse con los que tienen solo ingredientes naturales. Deja a un lado todos los “E”, azúcares, sal y grasas añadidas.
Ejemplos de alimentación real fooding
Si quieres probar una dieta basada en real fooding, aquí tienes algunas ideas de menús para que te inicies en este movimiento:
- Desayuno: bol de avena hidratada en leche entera o semillas de chía y lino acompañadas de frutas frescas.
- Comida: pollo asado con verduras al horno, sopa de verduras y carne o arroz integral con verduras salteadas.
- Cena: salmón a la parrilla y patatas al vapor.
- Aperitivos: si te apetece picar algo, elige trozos de fruta fresca, verduras crudas cortadas en bastones con humus de garbanzos, semillas y frutos secos.
Por supuesto, estos son solo algunos ejemplos de menú real fooding, y se pueden cambiar por otros igual de naturales, como pavo en lugar de pollo, merluza en vez de salmón o diferentes vegetales para las guarniciones.
Consejos para una dieta con alimentos reales
Para asegurarte de que sigues una dieta real food, presta atención a algunos detalles:
- Dale prioridad a los alimentos sin procesar. Busca sobre todo frutas y verduras, carnes y pescados frescos y de temporada.
- Mira bien las etiquetas. Las listas de ingredientes de cualquier alimento envasado deben aparecer en todos ellos. Asegúrate de leerlas y escoger los que contengan ingredientes naturales, sin grasas, azúcares ni sal añadidas.
- Reduce la cantidad de procesados. Es probable que no puedas dejar de lado todos los procesados, pero sí puedes limitar el consumo de comida enlatada, precocidos, etc.
- Visita el mercado de tu barrio. Intenta elegir alimentos de origen local siempre que sea posible compra en los mercados locales, que a menudo son más económicos y ofrecen alimentos de temporada.
- Varía la alimentación. El movimiento real fooding tiene suficientes alimentos como para que no te aburras comiendo, así que podrás variar tus menús y no depender solo de unos cuantos alimentos.
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